“Lleguemos nosotras allí donde otros no pueden llegar”.
Madre Elisea Oliver. Carta Nº 21.
Nuestra organización religiosa, lleva atendiendo a personas mayores desde hace más de 20 años. En la actualidad, la Residencia Madre Elisea cuenta con un equipo profesional multidisciplinar que centra su intervención en la persona. Situados en San Juan (Alicante), somos centro autorizado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, contando con plazas públicas y privadas.
comprometidos con la calidad, la igualdad y el respeto a nuestros mayores
Actualmente, nuestro centro se encuentra en proceso de implantación del sistema de Calidad ISO. Nuestro equipo trabaja por la utilización del sistema de calidad que garantice una atención excepcional al residente.
Del mismo modo, nos encontramos adecuando nuestra dinámica de trabajo al Plan de Igualdad exigido por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, según el artículo 45 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en donde se establece que las empresas están obligadas a respetar la igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral.
Nuestro centro está desarrollando desde hace un año el programa de NO SUJETES. Hemos iniciado un proceso para desarrollar el control y gestión de sujeciones y en lo posible, conseguir la No Sujeción, para lo cual nos hemos basado en la metodología de trabajar Sin Sujeciones. Le invitamos a que participe y colabore con nuestra entidad en la implantación de esta metodología con la que pretendemos obtener los beneficios de los cuidados basados en las No Sujeciones.
HH. de la Virgen María del Monte Carmelo
Nuestra congregación nació en la última década del siglo XIX en Caudete, Albacete. Fueron fundadoras 8 jóvenes que nacen del tronco de la Orden del Carmen: las HERMANAS DE LA VIRGEN MARIA DEL MONTE CARMELO. Desde el principio destacó en el grupo la hermana Elisea Oliver Molina, por su rica y recia personalidad, potenciada por la profunda experiencia de Dios y su carisma. Desde siempre la hemos considerado como Madre fundadora y maestra espiritual. Las hermanas Carmelitas viven su entrega a Dios en obsequio de Jesucristo, con sencillez evangélica que es el Don que el Espíritu Santo comunicó a Madre Elisea y constituye la esencia de nuestro ser y la razón de nuestro existir en la Iglesia.